Con su "seño" Mª Carmen los niños y niñas de 3º disfrutaron de esta actividad en el Aula de Naturaleza.
Tres semanas después de preparar el semillero... están para ¡COMÉRSELAS!
Tres semanas después de preparar el semillero... están para ¡COMÉRSELAS!
El primer impulso fué acariciarlas |
Se puede plantar lechuga para consumir en primavera, verano, otoño e invierno, si es una zona con clima templado.
¡Qué suaves son! |
A las lechugas les encantan los suelos húmedos, por lo que
evitaremos que el suelo en el que estén se seque. Esto nos proporcionará
lechugas más tiernas y sabrosas.
Querían hacerlo muy bien... |
Con atención escuchan el proceso |
Existen muchas variedades de lechugas, cada persona debe elegir las variedades que más les gusten y las que mejores se adapten a las condiciones climáticas y físicas de los huertos.
Les gusta coger la tierra con las manos |
No olvida el regado ¡IMPORTANTE! |
Se recomienda atar las lechugas una o dos semanas antes de cosecharlas.
Esto hará que esten más blancas por dentro y a la vez ayudará a que no
les entre agua. El agua en la lechuga favorece que se
pudra.
Si queremos que
los niños cambien sus hábitos nutricionales y valoren los alimentos
saludables, una huerta escolar debe ser contemplada en la educación.
Con ello, aprenderán a trabajar en "equipo", adquirirán
conocimientos de horticultura y realizarán actividades físicas que
resultarán beneficiosas y agradables.
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